Los
instrumentos
de percusión
son considerados los más antiguos de los instrumentos musicales
junto a los de viento. El origen de la batería radica en la unión,
por 1890,
de unos cuantos instrumentos: los tambores y los timbales,
que surgen de África
y China,
los platillos, que derivan de Turquía
y también de China, y el bombo, de Europa.
Por entonces, se comenzó a popularizar en los bares estadounidenses.
En
el siglo XIX los músicos románticos
comenzaron a utilizar grupos («baterías») cada vez más grandes,
que fueron utilizados a principios del siglo
XX,
en el cakewalk
y otros estilos estadounidenses precursores del jazz.
Antes de que todos los instrumentos fueran unidos y mientras su unión
no era popular, eran tocados por varias personas (entre 2 y 4), cada
una de las cuales se encargaba de alguno de los instrumentos de
percusión. Pero las pérdidas durante la Primera
Guerra Mundial
afectaron a la alta burguesía, que solía contar con pequeñas
orquestas privadas, y se vieron obligados a reducir el número de
músicos, y en muchos casos éstos, sobre todo los percusionistas,
aprendieron a tocar varios instrumentos a la vez. Con la invención
del pedal de bombo (primero, de madera; después, de acero), en 1910,
por parte de Wilhelm
F. Ludwig,
se permitió que casi toda la percusión pudiera ser tocada por un
solo músico