En cuanto a su
nombre, parece derivar del árabe qitara, o de la voz griega kithara
o cítara.
Ya en el siglo
XII pueden distingurse dos tipos de guitarra. Por un lado la morica o
mandola, con forma de media pera y que se asemeja al laúd árabe.
Por otro lado la latina derivada de las antiguas cedras o cítaras,
con el fondo plano, unida por aros con mango largo y clavijero
semejante al violín.
De la evolución
de esta última surgieron dos instrumentos: la vihuela y la guitarra.
El primero de ellos era un instrumento dotado de seis órdenes
(cuerdas dobles) y que fue muy utilizado por los músicos
"profesionales". El segundo fue la guitarra de cuatro
órdenes y se cree era un instrumento popular. La primera obra para
guitarra aparece en los tres libros de musica para vihuela publicado
en 1546 por Alonso Mudarra en Sevilla.